miércoles, 6 de octubre de 2010

Stop asking questions

Te olvidaste de mi y volviste a sonreír. Te pusiste tu traje de chaqueta, te colgaste la corbata y te bajaste la bragueta. Se te olvidó lo que era sufrir.
Volviste a escuchar esos discos que no hablaban de mi, escupiste en el espejo del pasado y ahí, ahí fue cuando te reconocí. Cuando pensé en dagas voladoras y autobuses naranjas, en gafas torcidas con lentes de colores, en papeles perforados y nuevos olores.
Te vi frente al espejo, vi cada uno de tus desafíos, cada uno de tus errores y buena parte de tus miedos. Vi de todo, menos mi reflejo.

viernes, 24 de septiembre de 2010

My first.

(...)Me repito como si se me hubiesen terminado los recuerdos, como si los planes y las memorias se hubiesen diluído y al final sólo quedases tú.
Tú con tus gorros de lana, tus palmaditas en mis jamones al grito de "venga marmi", tus risas enlatadas, tus míticas frases sacadas del manual del Carpe Diem. Tú com esto y mil cosas más en la mochila de Eastpak, la sonrisa de punta a punta pero por encima de todo con esa nota aclaratoria que siempre me confundió: "más de lo que te imaginas". Ahora sí creo que me quedó claro.

domingo, 6 de junio de 2010

Cada uno en su espacio...

Y niños en el vientre de todas. Últimamente todo el mundo procrea sin disimular. Y bañitos, y potitos, y compota. Últimamente veo fotos de cuando era pequeña. Leo cosas que escribí cuando era pequeña. Me río de cosas que me parecían increíblemente traumáticas para mi en ese momento. Un domingo de San Valentín estaba triste porque como no iba al colegio no me iban a regalar ninguna rosa. Ahora pensaría que menos mal, así me evito la angustia de que pase el día y no me den ni los buenos días. NO WAY, eso siempre se tiene que dar maldita sociedad despersonalizada.
Lo que vengo a decir, es que todo vuelve a repetirse, como los vestidos de Letizia Ortiz, pero con distintos matices. Como si hubiesen dejado de lado las Spice Girls y se hubiesen quedado en la Avenida de la Estrella Polar tomando una cerveza. Y yo me pregunto si me seguirá sirviendo la misma actitud que he tomado siempre, o es hora de que me ponga a taconear por los buenos tiempos que llegarán.

Finalizo apuntando que la gente que defiende que "todo pasado fue mejor" se puede ir a tomar por culo para mi. He dicho.


*Lo siento, hasta que no vuelva a comprarme una Moleskine tendréis que aguantar estas cosas. Es mi terapia vital.



Media Verónica - A. Calamaro


http://www.youtube.com/watch?v=DbrVCbpdY_0

sábado, 5 de junio de 2010

En las últimas

Las últimas serán las primeras. Por eso yo he puesto cosas buenas en la última hoja de la Moleskine, porque así serán las primeras cosas que me pasen a partir de ahora. Y comeré Baby Bells hasta que me sienten mal. Y helados de chocolate. Palahniuk y Murakami hablarán por el chat del Facebook y se preguntarán ¿có...có...cómo lo hago? y yo me reiré y les diré: os lo dije, cabrones, os lo dije.

Luego cumpliré mis sueños y en una cesta pondré mucha fruta, me haré dos trenzas rubias postizas y me iré a merendar a la orilla de un río mientras un ser anónimo me cuenta un cuento y me quedo dormida. Luego viene a recogerme Tina en una Harley con cascabeles a los lados y me dice: sube nena, la reina de corazones te espera. Entonces mucho "que te parto la bocka" pero luego todos tan amigos y tan hermanos como Los tres pequeños ninjas.



Lo de siempre, vaya.
Foto: Kandinsky, ¡pero no sé el nombre del cuadro!

lunes, 31 de mayo de 2010

El mundo ya no necesita otra canción de amor

Acércate a estas manos, que son tus manos de alquiler. Prométeme que me dejarás ganar un pulso. Luego lo que quieras: cosquillas, curvas de la vida o anillos atascados. Y me prestarás tus miedos, envueltos en papel albal. Y envolveremos los míos. Les engancharemos alfileres de colores. Jugaremos a que son una familia de erizos que no encuentran su Air Wick. Nos cansaremos y crearemos un campo de exterminio para erizos apestosos. Hartos de jugar a ser dioses volveremos al bar y pediremos vino del caro. Haré que me gusta, sólo el primer trago, luego lo escupiré disimuladamente y diré que me duele la cabeza.
Y sin más vuelta de hoja me llevarás en brazos a casa mientras me quedo dormida. No te preocuparás porque cuando duermo escucho y contesto, así que todo en orden.
Me despertaré con un mal humor que sólo unos buenos calamares podrán apaciguar. Dejaré que pruebes un poco. Nunca permitiré que te acostumbres.
Hablaremos sobre ropa interior con las escaleras mecánicas del metro, contaremos las colillas de los ceniceros y deshojaremos los folletos de información portugueses.
Finalmente, barajaremos mil finales que hubiesen sido mejores para miles de películas que no me he dignado a ver. Ni veré. Y así no habrá finales reales, nunca.

sábado, 15 de mayo de 2010

#alienaciones

Ligabue dice que "niente paura, ci pensa la vita, mi hanno detto cosí".
Yo atiendo, y mira que lo intento, pero mi segundo pensamiento es el ADV que me ha pasado Pablis, el de la gitana que "no está gorda, está acumulando mierda para luego cagarse en todos tus muertos". Luego, pienso en Monstruos invisibles de Palahniuk, El Grito de Münch y el Dedicatoria a Oskar Panizza de Grosz.

Consciente de mi dudosa estabilidad mental, me pongo Dulce Rocanroll de los Buenas Noches Rose, busco cuadros de Kandinsky en Google Imágenes y me enciendo incienso de ese que huele a chino cuarentón muerto. De esos chinos que nunca me sonríen.

Entonces por lo tanto llegados a este punto y en este único momento que no puede ser otro, miro fotos. Y ahí está MiniSaryn con su hermano y los perrunos. Y la chica de los muelles y aparatos de la playa. Y la de la graduación, y la de la Patximotxada. Tampoco ha querido faltar la que un día dijo "me tiño de azul" y volvió a la Mansión Balboa con el pelo rojo.

Las conclusiones a todo esto son tan predecibles que hasta el perro de Pavlov llegaría, pero ocupan más de 140 caracteres, y más de eso, siguiendo mi razonamiento virtual, se llama SPAM EXISTENCIAL.

lunes, 12 de abril de 2010

Damn.

Volvamos a remover el Quéjome.
Mi yo con 2 años. Sigo riéndome. Mi yo con 4 años. Sigo queriendo pegar a mi hermano cada vez que hace una tontería. Mi yo con 6 años. Sigo siendo la gilipollicas que puede pasarse una hora delante de un espejo interpretando personajes felizmente imposibles. Mi yo con 8 años. Me sigo matando por un helado de chocolate. Mi yo con 10 años. Me sigue haciendo tanta o más gracia que alguien diga "culo" en clase. Mi yo con 12 años. Sigo desviviéndome al cantar I will always love you de W.Houston. Mi yo con 14 años. Me sigo ilusionando cuando me llega un sms, me sigo deprimiendo cuando veo que es publicidad. Mi yo con 16 años. Sigo alegrándome cuando me salen las pecas en verano. Mi yo con 18 años. Sigo pensando que no llegaré a los 30. Mi yo con 20 años. Sigo pensando que la vida es muy hija de puta. Mi yo con 22 años. Sigo sin entender una mierda.